Mariposa de calendario.
Una mariposa, batió sus alas encima de las sábanas blancas, y nací yo. Una mariposa, batió sus alas encima de las sábanas rojas, y murió Ella. Y me hubiera gustado ser Miguel D'ors para que me ocurrieran todas esas cosas imposibles: yo que hubiera podido nacer en la milenaria China, o ser bufón de alguna corte Imperial. Yo que podía haber sido piel roja, o esclavo negro en los inmensos campos de algodón, y navegante, y Cruzado, y ladrón en algún mercado persa o en Baghdag; cualquier cosa menos el amargo trabajo de ser yo, y sin embargo, una mariposa batió sus alas encima de aquellas sábanas y tuvo que morir Ella y nacer yo, y quién sabe si al respirar, al pensar, de vivir, vendrán detrás de mí mil generaciones más, y un Beethoven, un Proust, o un mendigo en los suburbios de Madrid, o esa niña que irá de la mano conmigo a recoger el pan; así que no te sorprendas si te hago una pregunta: dime, mariposa, hoy, en el día de mi cumpleaños, ¿hay algo que celebrar? Podría ser que en el bat...