Negro

Godspell en la memoria. Coros prendidos del cielo mientras tacones de agua repican en el alféizar de la ventana. Hilos grises y ese batir de alas que trae el viento y húmedos latidos de lluvia y tal vez, solo tal vez, lágrimas abandonadas tras el cristal. Envuelvo mis ansias en terciopelo azul. Crujen las campanas del campanario.

A golpes, os saludo, extraños habitantes de mi habitación.

Y no quiero volver a caer
en la letra pequeña,
el margen,
en el negro de tus ojos
que sin ti,
se quedan viendo.




Comentarios

  1. No desesperes. Ha llegado la Primavera, y con ella, el color, la alegría y la esperanza...;-)

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