Caleidoscopio


Dentro de poco volverá la lluvia. El cielo se cubrirá y un jirón de niebla envolverá la casa sin previo aviso. Las gotas de agua, una, dos, diez, golpearán las ventanas. Hace un momento, los rayos del sol me hicieron creer que los cristales eran lisos, transparentes; y sin embargo, cuando arrecia la lluvia, el agua se reúne y al caer cimbrea, crece, engorda, surca de forma irregular y caótica la superficie creando minúsculos ríos, en un caleidoscopio que parece no tener fin.

Dentro de poco volverá la lluvia. Y anegará de nuevo, gota a gota, los resquicios de mi alma. Esa misma que se empeña en tapar las grietas e iluminar los rincones para mantenerme a salvo. Los recuerdos, la nostalgia, tu risa, el miedo, saldrán a flote como el cadáver de un ahogado, y se deslizarán de forma irregular y caótica en mis mejillas creando minúsculos ríos, en un caleidoscopio que parece, mi amor, no tener fin.

Comentarios

  1. Cuánta hondura en tus palabras. La lluvia, la mejor aliada de la nostalgia. Muy bonito.

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  2. Uf!, y parece que de nuevo tenemos que acostumbrarnos a la lluvia... un saludo, Maribel.

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  3. Mi querido Miguel... saldremos a la lluvia. Yo, que vivo permanentemente empapada de ella, a veces llego a detestarla. Pero se que la necesito, que no sabría vivir sin ella. Dicen que el invierno será seco por estos lares, pero no me lo creo. Sabes que colecciono caleidoscopios? Nunca se me había ocurrido hacer uno con gotitas minúsculas, de esas que se aferran a los cristales y nos envuelven de nostalgia.
    Pero todo se andará...

    Muchos besos.

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  4. No me gusta la lluvia, no me gusta el frío, no me gusta el invierno... no sigo, Miguel, la verdad es que me parecen días tristes los del invierno.

    La lluvia se que es necesaria, pero no me gusta, hay que salir con paraguas, luego se le olvida por todos los sitios, las calles estan desiertas, la ropa se te cala...

    Que no sigo Miguel jajaja.

    Pero sí me gustó tu post.

    Un beso.

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  5. Elena, ¿coleccionas caleidoscopios? Qué original. Debe ser precioso sentarte en el sofá más cómodo de tu casa y coger uno a uno para ver a través suyo. Podrías elegir uno para cada estado de ánimo; para cada estación; para cada momento.

    Que no falte la luz.

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  6. María, la lluvia... A mí me gusta sobre todo cuando empieza y acaba. El mientras es lo complicado. Suelo acometerla con abrigo y gorro o sombrero, porque odio los paraguas si no tengo compañía. No soporto los goterones de agua acumulada en las cornisas que siempre aciertan en la nuca.

    Un saludo!

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