Treinta euros

Hablar de mí es fácil: soy el producto que tú consumes. Yo pongo el lápiz de labios, la casquería fina, el contrabando de lujuria y la firme promesa, queridísimo, de hacerte -por un instante- un hombre feliz. Amo sin medida a treinta euros. Sé que de nada sirve contarte lo que hay detrás, la triste historia de cómo he llegado hasta aquí, aunque puedas imaginarlo: no te importa en absoluto, así que hablemos un poco de ti.

Mírate al espejo y hablemos un poco de ti.

Treinta euros.

Hablemos un poco de ti.

Comentarios

  1. Muy bueno, ya echaba de menos tus textos. Treinta euros pueden dar mucho de sí, sobre todo cuando hay una indiscutible aceptación por parte del producto. Felicidades.
    Saludos.

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  2. Moneda de cambio para deshojar un alma...me gustó.

    Acabo de comprobar que mi plantilla nueva es igual que tu plantilla!! Con lo que me costó encontrar una que me fuera bien...Pero bueno, coincidir en gustos quiere decir que andamos en la misma onda.
    Saludos.

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  3. Maribel, aunque no escriba, sigo consultando tu blog con asiduidad. Puede que estas vacaciones las aproveche para seguir escribiendo algo. Muchas gracias por pasarte y opinar después del desierto voluntario al que he condenado al blog. Un saludo.

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  4. Martikka, lo bueno de las plantillas free, es que se pueden utilizar al gusto del consumidor. Y a nosotros nos gusta!

    Un saludo y gracias por pasar.

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