Una ciudad sin nadie dentro
Últimamente tengo el alma
de visita en el extranjero.
He expedido su pasaporte
y ya no sé dónde para;
probablemente en el oasis
de algún remoto desierto,
o en la espuma de las olas,
allí donde el mar acaba,
y se escucha aullar el viento.
La he imaginado en una ciudad
atravesada de canales secretos:
solitarios meandros de lluvia
por los que pasea en su barca,
empapada hasta los huesos.
Campanarios sin campanas,
majestuosos palacios sin dueño;
calles y plazas vacías
donde solo habita la nostalgia,
como un vago recuerdo.
Una ciudad sin nadie dentro.
No, allí no puede estar mi alma,
olvidada y rota,
escindida
de la ciudad de mi cuerpo.
He de comunicarme con ella,
aunque lleve lejos
demasiado tiempo.
Antes su rostro coincidía:
no era la imagen borrosa
que ahora me mira en el espejo.
Últimamente tengo el alma
de visita en el extranjero.
No sé si está de vacaciones,
o yo, estúpido de mí,
la condené al destierro.
de visita en el extranjero.
He expedido su pasaporte
y ya no sé dónde para;
probablemente en el oasis
de algún remoto desierto,
o en la espuma de las olas,
allí donde el mar acaba,
y se escucha aullar el viento.
La he imaginado en una ciudad
atravesada de canales secretos:
solitarios meandros de lluvia
por los que pasea en su barca,
empapada hasta los huesos.
Campanarios sin campanas,
majestuosos palacios sin dueño;
calles y plazas vacías
donde solo habita la nostalgia,
como un vago recuerdo.
Una ciudad sin nadie dentro.
No, allí no puede estar mi alma,
olvidada y rota,
escindida
de la ciudad de mi cuerpo.
He de comunicarme con ella,
aunque lleve lejos
demasiado tiempo.
Antes su rostro coincidía:
no era la imagen borrosa
que ahora me mira en el espejo.
Últimamente tengo el alma
de visita en el extranjero.
No sé si está de vacaciones,
o yo, estúpido de mí,
la condené al destierro.
Real tu texto lleno de palabras que toman vida cuando se juntan en la rima del verso o poesía
ResponderEliminarbesos
Me estoy imaginando con una ciudad sin nadie dentro, solitaria, sólo yo y ella, divagando por la ciudad, perdida entre las calles...
ResponderEliminarMuy bonito tu texto, Miguel, encantada de haberte descubierto gracias a tu huella, ha sido un placer haber estado en tu blog.
Saludos.
Recomenzar, bienvenida! Muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarMaría, lo mismo digo. Tienes un blog de lujo.